Contraer una deuda es un tema delicado y cuando se trata de hipotecas mucho más. Por eso es tan importante saber calcular la capacidad de pago con la que contamos para responder ante este tipo de responsabilidades. Sin embargo, aun cuando los números no están a nuestro favor, existen varias alternativas para cancelar la deuda. Aquí te contamos cinco de ellas:
1. Solicitar ampliación de plazo o reducción de cuota. Antes de dejar de cumplir con las cuotas mensuales, la mejor opción es acudir al banco donde se tiene contratada la hipoteca y plantearles la situación con el fin de llegar a un acuerdo o renegociación de la deuda. El aspecto negativo de esto es que terminarás pagando más intereses.
2. Pagar con bienes. Esta figura solo aplica tras la subasta del inmueble, cuando el importe obtenido de la misma no sea suficiente para pagar lo reclamado. La entidad puede proceder a embargar los bienes del hipotecado hasta cubrir la totalidad de la deuda, desde cuentas corrientes y salarios hasta automóviles.
3. Pedir otro crédito. La desesperación nos puede hacer ver como factible esta solución, pero en la práctica, es realmente complicado que una entidad preste dinero en este contexto, ya que nos vería como potenciales morosos.
4. Vender el inmueble. Lo ideal sería obtener con la venta dinero suficiente para cumplir, tanto con la deuda pendiente, como con los intereses acumulados por el impago. Sin embargo, para hacer esto hay que notificarlo a la entidad bancaria primero para que apruebe la venta como posible solución al problema.
5. Aplicar la dación de pago. Esa figura debe estar planteada en el contrato de hipoteca. Si no lo está, depende del banco aceptarla. De esta forma, el inmueble será subastado. En caso de que el valor del inmueble pactado por el banco no cubra la deuda, el deudor deberá seguir pagando con dinero o propiedades.