Si ya posees un inmueble y quieres invertir tu dinero en un negocio rentable, este es un buen momento para comprar una casa de alquiler o para revender. Sin embargo, hay ciertos detalles que debemos tener en cuenta a la hora de hacer este tipo de inversión.
Oferta y demanda
Un factor a tomar en cuenta para la rentabilidad de la inversión es la oferta y demanda de la zona donde quieres comprar la propiedad. Invertir en vivienda residencial suele ser más rentable en ciudades más pequeñas, mientras que la inversión en locales comerciales u oficinas es una opción más atractiva en las grandes ciudades.
Inversión
Debes tener en cuenta las tendencias del mercado a la hora de escoger un inmueble, para conocer dónde hay más tendencia a la baja o a la alta en el precio del metro cuadrado. También hay que tener mucha paciencia y estudiar el mercado inmobiliario para conocer las ventajas y desventajas del mismo. Aunque alquilar es más rápido que vender y se obtiene dinero regularmente —además de mantener la vivienda como propia—, a veces es difícil lograr poner en alquiler rápidamente y la inversión se recupera en un período de tiempo mucho más largo, por lo que lo recomendable es conversar con un profesional que nos oriente según lo que queremos obtener de esta inversión.
Ubicación
La ubicación del inmueble es clave a la hora de invertir con éxito en una propiedad. Es necesario considerar factores como el transporte público, las zonas verdes, la cercanía con comercios o centros educativos y la valoración del área, que hará más fácil alquilar o vender posteriormente la vivienda.
Uso
Para poder escoger correctamente el uso que le daremos a esta propiedad es necesario estudiar la demanda de alquiler o de compra que exista en la zona, así como valorar si deseamos realizar una inversión a corto o largo plazo. Comprar un inmueble para alquilar es una opción atractiva para muchos clientes, pero es necesario contar con la ayuda de expertos en el sector para evitar riesgos porque, aunque parece sencillo, están involucrados muchos valores que a veces escapan de las manos del comprador.
Estado de la vivienda
Un inmueble en buen estado, equipado y con buena ubicación tiene muchas más posibilidades de ser alquilado o vendido. Hay que tomar en cuenta el barrio, el número de dormitorios, la antigüedad de la propiedad o la disponibilidad de ascensor, garaje y otros servicios externos. A la hora de adquirir una vivienda de segunda mano, es necesario valorar el coste de la reforma —en caso de ser necesaria— para considerar si vale la pena o no hacer ese gasto.