Reformar una casa dista de reformar un piso porque es necesario tomar en cuenta los aspectos exteriores: la fachada, el tejado y los forjados. Aunque esto implique manejar un presupuesto mayor al habitual, la creatividad y libertad de reformar una casa antigua se convierte en la mayor parte de la ganancia si sigues estos prácticos consejos al hacerlo. Ten en cuenta:
1. Contrata a un arquitecto. Aunque pueda parecer un gasto grande e innecesario, a la hora de reformar una casa es fundamental porque, entre otras cosas, es un profesional capacitado en el área. Además, trabajar con un arquitecto en este proyecto es una gran ventaja al decidir si se cambiará la distribución de los espacios o si se aprovecharán los bajos cubiertos. También te será útil para revisar la estructura del inmueble y hacer un cálculo aproximado del presupuesto necesario para reformar.
2. Consulta las licencias para remodelar. Este trámite puede realizarlo el arquitecto. Pero si estás en proceso de compra es necesario averiguar si la casa está afectada por algún cambio de ordenación urbanística que rija las modificaciones que pueda hacérsele. En el caso de ser así, la licencia de obras mayores no es concedida, lo que hace posible solo el acondicionamiento del interior de la vivienda. Ten cuidado con esto y evita costosas sanciones.
3. Consigue el mejor presupuesto. Lo ideal es pedir presupuestos a diversos constructores y compararlos. Del mismo modo, es recomendable poseer un fondo de emergencia en caso de que, durante el transcurso de las obras, surja algún imprevisto. Si el presupuesto es muy ajustado, lo mejor es plantear la reforma por fases priorizando los cambios indispensables y poner en espera los que pueden hacerse una vez que estés viviendo en la casa.