El desembolso económico a la hora de invertir en un inmueble es colosal. Para ello, requerimos de ahorros y solvencias económicas que puedan asegurarnos la financiación de la vivienda. Es una inversión a largo plazo (en la mayoría de las ocasiones) y su planificación puede ahorrarnos futuras incomodidades así como gastos innecesarios. En la actualidad, todos buscamos opciones que nos lleven al ahorro y la preservación del capital. Ante los gatos que reproduce la vida cotidiana, es necesario tomar la iniciativa de no aumentarlos con malas decisiones respecto a la escogencia de una casa para cubrir una necesidad personal, familiar o circunstancial. A continuación, te daremos algunas recomendaciones para que puedas escoger una vivienda que represente bajos costes en tu presupuesto.
Toma en cuenta la zona
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un dolor de cabeza para muchas personas. Este se acrecienta o se hace más llevadero a partir de varios factores, uno de ellos es la ubicación del inmueble. Acude al catastro para informarte sobre las características registradas del inmueble antes de tomar una decisión.
Muchas áreas comunes, muchos gastos de comunidad
Si lo que buscas es un piso, por ejemplo, los gastos de comunidad están garantizados. Estos se encargan de mantener las áreas comunes que disfruta la comunidad. Mientras más lujosas sean, más costosas serán para tu presupuesto. Es importante que tomes en cuenta la calidad de las áreas comunes y saber cuánto estás dispuesto a pagar.
Elige una ubicación que reduzca gastos de energía
Si la casa recibe gran cantidad de luz solar durante el día, podremos gozar de sus beneficios. En invierno, será una estrategia orgánica para reducir los gastos de calefacción así como también podremos reducir los gastos de electricidad al usar con mayor frecuencia la luz natural.
Las reparaciones dependerán de los materiales de construcción
Algo no debes pasar por alto es tomar en cuenta los materiales de construcción de la vivienda. Tener un piso de madera no representará los mismos gastos y cuidados que uno de cerámica. Lo mismo ocurrirá con los materiales de fontanería, las paredes, las instalaciones eléctricas y la fachada. Puedes consultar con un profesional que te oriente sobre las necesidades de mantenimiento de los materiales que predominan en el piso que pretendas comprar.