Desde hace un tiempo has detectado cómo un olor desagradable, proveniente de la casa de uno de tus vecinos, recorre la escalera de tu edificio. Al cabo de unos días, tus sospechas se han confirmado: tu vecino sufre síndrome de Diógenes.
te mostramos cómo enfrentarse a este problema de convivencia entre vecinos y de salud pública.
¿De dónde bien ese olor?
El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que suele afectar a personas mayores que viven solas. Se caracteriza por el total abandono personal y social del que lo padece y la acumulación de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos en el interior de su casa. El problema es que una de las consecuencias de esta enfermedad es que afecta a la convivencia vecinal, ya que, incide en la salud y seguridad de todos los vecinos. En muchas ocasiones, si no se soluciona a tiempo, puede llegar a ser el origen de la aparición de plagas, malos olores y alto riesgo de incendios.
¿Cómo solucionar el problema de forma legal?
Según el artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), “es obligación del propietario mantener en buen estado de conservación su propio piso, en términos que no perjudiquen a la comunidad o a los otros propietarios”. Además, “debe permitir la entrada en su piso”.
Pero, ¿qué podemos hacer si el propietario no nos permite acceder a su vivienda? En ese caso, deberemos requerir la entrada mediante burofaxcon certificación de texto o requerimiento notarial, advirtiéndole que, en caso de persistir en su negativa, se solicitará judicialmente la entrada en su propiedad y, en su caso, se le exigirá responsabilidad por los daños y perjuicios ocasionados.
Ahora, pongámonos en el caso de que a pesar de haberle hecho llegar el burofax, el propietario hace caso omiso. Así las cosas, la Comunidad deberá iniciar el procedimiento declarativo para obtener una autorización judicial.
Junto con la demanda es imprescindible que incluyas un informe que certifique la insalubridad existente y los malos olores, ya que, ésa es la manera de justificar la necesidad de entrar en la vivienda.
En paralelo, es fundamental que la comunidad solicite la intervención de las autoridades sanitarias competentes. Una vez los responsables tomen cartas en el asunto, serán ellos quien solventen la situación de la mejor manera posible.