En Damacri Fincas sabemos que uno de los grandes atractivos de tu casa es tu piscina. Le sacas el mayor partido posible durante el verano: organizas fiestas temáticas con tus amigos, barbacoas con la familia e, incluso, realizas agua-gym en ella. Sin embargo, cuando llega el otoño, la tienes que clausurar.
Cuando llega ese momento, siempre nos debemos de plantear qué hacer con ella, si mantenerla llena y esperar al año siguiente para utilizarla o, por el contrario, vaciarla. Para aclararte esta cuestión, vamos a ofrecerle una serie de consejos.
Dejar la piscina llena es la opción que más se usa por parte de los propietarios de estas. Bajo nuestro punto de vista es lo más recomendable, dado que supone minimizar el gasto que lleva aparejado. Cuando las temperaturas caen por debajo de los 15ºc debemos de ponerla en modo hibernación. Para ello, lo primero que debemos hacer, es mantener la calidad del agua en su estado más óptimo. Deberemos limpiar las paredes de la piscina con cepillo para sacar toda la suciedad que se haya quedado incrustada, dejar el nivel por debajo de los skimmers y comenzar con la depuración.
El PH del agua de la piscina debe estar siempre entre 7,2 y 7,6 para que no se nos ponga turbia y evitar el crecimiento de algas. Por supuesto, durante el periodo de hibernación, deberás realizar el resto de las labores de mantenimiento cada cierto tiempo. Debes continuar usando el robot limpiafondos y recuerda que, los ciclos de depuración, también serán menores.
Si eres de los que prefieren vaciar el agua de la piscina, debes saber el importante gasto que te va a suponer reponer el volumen de agua que necesitas; al margen del efecto negativo que tendrá en el medio ambiente. A ello debes sumarle el trabajo que te implicará la puesta en marcha de tu piscina. Por último, es importante que sepas que, al estar vacía, la tierra ejercerá presión a las paredes pudiendo provocar grietas en el vaso. Por este motivo y para evitarte mayores problemas, si decides vaciarla, recomendamos que no sea por mucho tiempo.