Abrimos nuestro armario y nuestras prendas y accesorios se abalanzan contra nosotros. Todas las semanas, juramos que vamos a acabar con este caos. Sin embargo, el mero hecho de pensarlo, nos produce pereza y provoca que busquemos todo un arsenal de excusas para evitarlo. Siendo conscientes de este tipo de problemas, desde Damacri Fincas queremos ofrecer una serie de soluciones sencillas que te ayuden a evitarlo.
El primer paso es el más difícil. Para evaluar lo que debe quedarse en tu armario debes sacarlo todo. A continuación, separa lo que vas a seguir usando y lo que no. Dona o vende cualquier prenda que ya no te quede bien, o que no hayas usado en el último año. Por supuesto, tira la ropa estropeada y regala aquella de las que te has cansado. Solo con esto, lograrás incrementar el espacio de tu armario.
La segunda cuestión es clasificar la ropa por temporada. Aunque es algo más difícil, guíate por si es de invierno o de verano; aunque siempre tendrás algunas prendas, como camisetas o camisas, que utilices durante todo el año. Deja en tu armario solo aquella que corresponda a la temporada actual y guarda en cajas la restante.
Dentro de tu armario, coloca barras a diferentes alturas, dado que nos ayudara a utilizar cada centímetro del espacio del que dispongas. Las varillas de tensado, como las que se utilizan para las cortinas, son especialmente útiles para este proyecto. En general, son fáciles de instalar, ajustar y quitar.
Muy importante es que cuelgues las prendas que estén hechas con tejidos que se arrugue fácilmente, como el algodón y el lino. Las blusas, faldas, vestidos, pantalones, chaquetas y americanas se mantienen mejor en las perchas. En el caso de las prendas de punto y las camisetas, puedes optar por doblarlas.
No debemos de olvidarnos de los zapatos ya que mucha gente lleva un orden cartesiano con la ropa, pero se olvida de aplicarlo a los ellos, estos deben seguir las mismas normas que el resto de prendas: almacena los que no sean de temporada y ordénalos por ocasiones.