La venta de un inmueble requiere de mucho tiempo y esfuerzo, mantenerlo limpio, hacer citas y tener tiempo para recibir a los interesados. Este un trabajo que no termina hasta que el piso es vendido. Contar con una agencia inmobiliaria hace que este proceso sea mucho más llevadero, libre de complicaciones y conducido de la mejor manera para todas las partes involucradas.
Como vendedor puedes dejar tu casa en manos de una agencia inmobiliaria confiable y responsable con sus clientes y así asegurarte de que lograrás concretar la venta de su casa en menos tiempo.
Por otro lado, no tendrás que preocuparte por la cita que tenías a las dos, que una pareja quiere ver el piso o que el anuncio en la página web tiene muchas visitas y nos sabes cómo gestionarlo. Lo mejor será siempre contratar a un profesional que sepa cómo gestionar el tiempo y por supuesto, que sepa vender las cualidades del piso y que haga que las personas se enamoren y quieran quedarse con él. Ellos se encargan de encontrar al comprador perfecto.
Los servicios de las agencias incluyen, en la mayoría de los casos, asesorías sobre el proceso que se debe llevar para la compra y venta de los pisos. Pueden aclarar cualquier duda sobre quién debe pagar los gastos de notaría, cuánto son los impuestos y todo lo relacionado con el contrato y las cláusulas para que ambas partes estén satisfechas. En el caso del alquiler pasa igual, algunas agencias se hacen cargo y son las mediadoras entre caseros e inquilinos en las cuestiones legales con respecto al piso.
Otra de las ventajas de contratar a una agencia para vender una vivienda, además del ahorro de tiempo y de energía, es que saben el valor del precio de la vivienda en el mercado, por lo que no dejarán que pierdas dinero en las negociaciones.