Poner una vivienda en alquiler sigue siendo una excelente opción para quienes tienen la disponibilidad y requieren de unos ingresos extras. Hoy en día, como resultado de la anterior crisis inmobiliaria, muchas personas están optando por este sistema y prefieren buscar un alquiler, antes que comprometerse con una hipoteca y una casa.
Para hacer de este negocio algo más seguro, es útil conocer los recursos con los que se puede contar y también entender bien cuáles son los inquilinos a los que resulta conveniente arrendar: el apto o “inquilinos perfectos”. Con toda esta información, se puede engrosar la lista de los “arrendadores felices”.
Atraer a un cliente con determinado perfil
De la misma manera que hace un profesional de marketing, debes apuntar a un determinado cliente, con características que sean de tu preferencia. Es decir, debes delimitar un público objetivo, ideal o predilecto. Para ello, se recomienda colocar todos los datos del inmueble a alquilar: precio, zona, dormitorios, servicios y rentas.
Actúa con cautela
Al momento de entrevistar a la persona interesada en el inmueble, debes comportarte de una forma muy parecida a como lo haría una empresa antes de contratar a un nuevo empleado. Debes desconfiar, sobre todo, si la persona parece demasiado dispuesta a pagar un renta desorbitada o fuera del mercado. Además, averigua si la persona tiene un trabajo estable e incluso puedes chequear en los registros de morosos, por si acaso su nombre figura allí.
No todo es cobrar
Aunque el perfil económico pueda ser prioritario en la búsqueda de los mejores inquilinos, en los últimos tiempos ha cobrado peso el cuidado del inmueble entre los temas que importan al propietario. Para asegurarnos de que la persona que va a vivir en el piso lo cuide, podemos colocar cláusulas que sean más específicas en cuanto a la preservación de nuestro patrimonio.
La comunicación
Es vital que todo quede muy claro antes de firmar el contrato. En esas instancias es importante que la contraparte entienda bien las condiciones que se establecen. Una vez firmado el contrato, una buena relación entre las partes puede hacer que toda la duración del contrato sea más llevadera.
Todo en perfecta legalidad
El contrato de alquiler debe cumplir a cabalidad con lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Conforme a esto, se debe intentar que todas las cláusulas sean sencillas y no se presten a interpretaciones ambiguas.
Puedes pedir ayuda profesional
Diversas empresas pueden hacer el trabajo de rastrear y seleccionar al inquilino de forma más sistemática y con resultados confiables. Estas compañías se basan en probabilidades y estudios de mercado, por tanto, resultan altamente eficientes.