Es muy posible que, debido a circunstancias personales o laborales, te veas en la situación de tener que rescindir el contrato de alquiler con tu casero. Aunque anteriormente hayamos aceptado una serie de condiciones, al final, no vamos a ser capaces de cumplirlas y nos planteamos las consecuencias que deberemos pagar por ello. Antes de angustiarte por el desembolso económico que esto puede suponer, desde Damacri Fincas, queremos comentarte que existen determinados supuestos que nos permiten desvincularnos sin sufrir contraprestaciones de ningún tipo. Por eso queremos comentarte que pasos has de seguir para poder finalizar el contrato de arrendamiento.
Seguramente, cuando firmaste el contrato de tu apartamento de Sant vicenç dels horts, pactarías un conjunto de penalizaciones. Probablemente, estas implican la pérdida de la fianza y/o tener que abonar las cuotas que falten hasta la finalización del año, o hasta finalización del contrato. Lógicamente esto puede suponer una cifra cuanto menos elevada, en función del momento en el que te encuentres.
Antes que entres en una crisis de ansiedad debes saber que la ley estipula que, tras cumplir seis meses desde el inicio del contrato de arrendamiento, puedes abandonar la vivienda en cualquier momento; y esto siempre y cuando, se lo comuniques con treinta días de antelación al propietario. En el caso de que te veas en la obligación de tener que marcharte antes de esta fecha, tendrás que sufragar el número de cuotas pendientes hasta cumplir los seis meses de arrendamiento.
También debes saber que existen otras causas que justifican plenamente que podamos romper la relación contractual con nuestro arrendador. Un ejemplo de ello es cuando nos encontramos con que el propietario se niega a realizar las reparaciones necesarias para el correcto funcionamiento de la vivienda y cumplir así unos mínimos de habitabilidad. Otro motivo es que el propietario haga uso de la vivienda sin tener un permiso previo.
No obstante, como siempre te comentamos, si te ves en la incómoda situación de tener que romper los pactos establecidos, lo ideal es que te pongas en manos de profesionales que te guíen para actuar de forma correcta.